01:28 a.m.

Quisiera alejarme de esta realidad por lo menos unos días, saber qué se siente estar sola, sentirme libre de todos esos formalismos que nos persiguen ahora, de todo ese romanticismo, de ese dolor que ves en otras parejas e incluso toda esa alegría de algunas personas... Alejarme de mis propios pensamientos, de mí, de lo que siento, de mi pasado, de mi futuro, de todo.

Saber qué es estar tranquila en un sentido completo, sin ataduras de sentimientos ni ese constante deber de razonar y pensar, sin escuchar el tic tac del reloj, sin preocuparme del qué pensarán de mí si hago ésto o no, del "¿será que quedaré mal? ¿y si me dejan de hablar?"... Definitivamente quiero alejarme de ese constante pensamiento del qué dirán.

Por unos días quisiera sentirme en paz conmigo misma, no pensar en los problemas de los demás y tratar de solucionarlos como si de éso dependiera mi vida cuando no es así. O taladrarme la cabeza pensando en mis errores, cada vez más grandes, que pueden o pudieron herir a alguien importante.
Dejar este mundo e ir al mío, poder escuchar lo que yo quiera cuando quiera, poder disfrutar del sonido del agua bajando por las calles cuando llueve, del crujido de las hojas secas y de las piedras mojadas y amontonadas cuando las piso... Poder saltar por la calle al ritmo de un violín o de un piano, tratando de averiguar qué pudieron estar pensando las personas que compusieron tan bellas melodías.
Acostarme en el pasto y mirar el cielo, seguir las nubes en cada una de sus formas... Sentir esa brisa fresca desordenando mi cabello, intentar encontrar un sonido o un ritmo en ella.
Quiero saber lo que es estar sola, pero no porque le tenga desprecio al mundo y sus problemas o porque tenga algo en contra de los demás... No.
Simplemente quiero saber estar tranquila y feliz, encontrar nuevas y sencillas cosas que me puedan alegrar el día, mi día. 


A veces lo único que necesitamos es estar solos.